Tres poemas de la poeta siria Widad Nabi
Tú tocas el duro metal
del autobús, aquí,
y brota un narciso
en el pomo de hierro
de la puerta de tu casa, allá.
Así son de leales los hogares
con los dueños que los abandonan.
En cada tierra, un pozo que sueña con el jardín, Poemas...
El otoño bandido roba los colores al sol/ por eso solo encontraremos a nuestros hijos/ en las colinas, jugando a la sombra./ Déjame gritar un poco/ cuando Maria habla con un lenguaje/ enredado en algas./ Deja al lecho cantar bajo las estrellas.
Seis poemas de Mosab Abu Toha
Traducción del inglés de Joselyn Michelle Almeida
EJERCICIO INTENSO
En Gaza
respirar es una tarea,
sonreír es hacerse
cirugía plástica
en el propio rostro,
y levantarse por la mañana
intentando sobrevivir
otro día, es...
Mi sangre está contaminada de amor Poemas de Yaser El-Zayat
Pon mi cadáver en tu bolsillo, amigo mío, sálvame para que el llanto se convierta en tu lecho, pon mis sueños en tu bolso, esposa mía, embellécelos cuando mi existencia se convierta en tu tumba y sácame de tus uñas, amiga mía, arrójame en la ambulancia para que se regulen los latidos de tu corazón.
¡País mío! No ha pasado nada, no ha pasado nada. Continúa masticando el humo, los festivales y las cárceles. Yo soy feliz aquí, feliz en mi tumba divina, esta tumba mía a la que llamo Yaser El-Zayat.
Sí, soy Yaser El-Zayat:
Descendiente de comerciantes arruinados, descendiente de poetas arruinados, descendiente de este país arruinado, descendiente de himnos colectivos, sueños colectivos y tumbas colectivas. Entonces, ¿cómo distingo tus rasgos entre todos estos escombros?
Ya no importa que nadie nos quiera, poema del poeta palestino Samer...
Ya no importa / que nadie nos quiera. / Basta con que nos quiera el gran Arcángel / en su cielo brillante.
Nuestros hijos lo ven erguido a lo lejos / con las manos juntas formando un corazón / y sonríen. Nuestras mujeres lo ven ondeando un jazmín blanco / y entornan los ojos para siempre. / Nuestros hombres ven sus alas azules / claras como el cielo / y con los corazones arrebatados
viajan hacia él.
SOY DE LA TIERRA DE GILGAMESH, poemas de Khalid Al-Maaly
Traducción de María Luisa Prieto
SILBAMOS SUS MELODÍAS
En las canciones, cuyas melodías silbamos en silencio,
regresamos del viaje del dolor a casa
y por el camino de...
TRES POEMAS de Ashjan Hindi
Traducción de Jaafar al-Aluni
EN BUSCA DEL OTRO
Todos los días Isabela me busca
y me encuentra.
Yo busco a otra persona
pero siempre la veo a ella.
Dicen que...
Cinco poemas de Ibrahim Al-Husain
Hay muchos pozos que no cesan de caminar conmigo, pozos que vienen de regiones lejanas. Lo sé por su vacío, por su falta de huesos de melocotón y de los dedos que se esforzaron en dejarlos caer en ellos, una de las formas de ocultar la huida de los miembros a los lados sombríos, por la completa ausencia de peleas en sus bordes, peleas que pensé que nunca desaparecerían y seguirían siendo guardianas de unos pozos cuya tierra encuentro a menudo al despertarme ocultando el color de las almohadas. Pozos sin profundidad para llenar las noches o para que los rostros que se hundieron puedan volver a fluir.
TRES POEMAS de Fawziyya Abu Khalid
Organizo las botellas del tiempo,
hora a hora,
día a día,
luna a luna,
y siempre, siempre,
lleno mi vida,
en este inmenso vacío,
con algo de poesía,
un poco de amor,
mucha tristeza y exceso de nostalgia.
Ahora preparo los ácidos amargos
y bebo a solas la dosis que me queda.
Dos poemas de Ghassan Khunaizi
Inspirado en el cuento de Edgar Allan Poe «El corazón delator» y el dicho de Tamim ben Muqbal:
«¡qué bella sería la vida si el joven fuera piedra!».
El otoño resolverá el resto de los detalles,
nos referimos a lo que queda de ellos en las ramas,
desatará el vínculo que creó esperando su milagro,
calmará nuestra espera del reflujo final de la última hoja.
En el análisis
las habitaciones son todas similares:
mezcla de cemento y física
todo esto según mapas y pactos entre las leyes de la naturaleza y los elementos.
Además hay una astucia negra o una sabiduría azul en los numerosos corazones de los seres