Tuesday, May 30, 2023
Introducción a la poesía saudí contemporánea por Saad al-BazeiTraducción de Jaafar Al-Aluni
13 mayo 2023
Hacia mediados del siglo XX, la poesía saudí experimentó oleadas de transformaciones que trajeron consigo elementos formales y temáticos nunca vistos. Los jóvenes poetas de esta época comenzaron a entrar en contacto con poetas del mundo árabe, principalmente de Egipto, Líbano e Iraq. Esta relación produjo una lucha directa contra tradiciones profundamente arraigadas que no podían aceptar lo que veían como una amenaza para la propia cultura árabe. Los poemas de los poetas árabes de este período—que reflejaban aspectos románticos y simbólicos de corrientes europeas más amplias y antiguas— despertaron la enemistad de muchos, pero al mismo tiempo insuflaron vida a un panorama literario estancado y cerrado.
Fatima Abdulhamid: Extracto de la novela El horizonte más altoTraducción de María Luisa Prieto
13 mayo 2023
Bueno, todas las ideas comunes en la tierra sobre el momento en que comencé a ejercitar esta actividad son inexactas, además, el comienzo no te importa, lo único que tienes que comprender es que soy el toque final, el toque que recorre tu dolor crónico después de una larga lucha contra la enfermedad y te hace preguntarte: ¿adónde se ha ido todo ese dolor de repente? Soy el origen de tu instinto de miedo desde que eras un feto y te aseguro que olvidar mi existencia es una solución que no te salvará, pues de una manera que ningún ser creado puede comprender, todos los puestos superiores están determinados en el lecho del Creador y por desgracia mi trabajo es estar disponible para atraparte. Yo no desciendo de una familia de pura luz como el resto de los ángeles ni fui creado de fuego como los demonios… fui creado de luz y fuego, por eso se me confió esta tarea temible, la tarea de aligerar la tierra del peso de sus criaturas. Por tanto, merezco, por justicia, que no me angustiéis con todo este dolor mundano. Te salvaré de muchos tiranos y de algunos ricos aburridos con aviones privados, y salvaré a algunos de vosotros de una vida crónicamente enferma que los agota, y agota a quienes los rodean.
De la luz camino a Damasco: un viaje por la poesía de Nouri al-JarrahJoselyn Michelle Almeida
7 mayo 2023
El título de la presente antología, La Sourire du Dormeur [La sonrisa del durmiente], recoge ecos del conocido poema de Rimbaud, «Le dormeur du val» [El durmiente del valle], acerca de un soldado que duerme herido y moribundo. El contraste entre la placidez del sueño y la realidad amenazante y brutal de la guerra dramatizado en el poema de Rimbaud es un tema a lo largo de la antología, la cual comienza con poemas de uno de los libros más recientes de al-Jarrah, Nulle Guerre a Troie / Les Derniers Mots D’ Homêre [Ninguna guerra en Troya / Las últimas palabras de Homero] (2019). Al-Jarrah mezcla personajes de la antigüedad, tanto grecorromana como bíblica, para denunciar las causas y la devastación monstruosa de la guerra.
El Premio Sheikh Zayed del Libro anuncia los ganadores de 2023:2 Mayo 2023

El Premio Sheikh Zayed del Libro (SZBA), uno de los principales premios del mundo dedicados a la literatura y la cultura árabes, organizado por el Centro de Lengua Árabe de Abu Dabi (parte del Departamento de Cultura y Turismo de Abu Dabi), ha revelado los ganadores de su 17ª edición en seis categorías de premios. Este año el premio en la categoría Joven Autor, tradicionalmente dominada por trabajos académicos, ha sido otorgado a un escritor de ficción, mientras que la categoría Literatura, abierta a todas las formas de literatura, este año celebra la poesía árabe.

MI PATRIA SON LAS PALABRAS, poema de Abdel Aziz Al-MaqalihSanaa…
¡Oh vieja casa
que reside en el alma!
¡Oh nuestra historia herida
y dibujada en el rostro de las ventanas
y las piedras!
Temo por ti del allegado,
y sin motivo
tengo miedo por ti de ti
y de los conflictos del emirato.
Reseña: "un crimen que Agatha Christie no escribió" de Yousif Abu Al-FawzPor Fayez Ghazi

En Un crimen que Agatha Christie no escribió, la novela más reciente de Yousif Abu Al-Fawz, el autor iraquí entrelaza dos historias distintas en una trama detectivesca, fusionando la secuencia cronológica que las separa a medida que avanza. Para ello, utiliza textos intercalados, como mensajes de Facebook o correos electrónicos, y además de las líneas principales de la narración, recurre también a varios episodios relacionados orgánicamente con el pasado y el presente de los personajes. La acción tiene lugar en Finlandia, mientras algunos acontecimientos del pasado ocurren en Iraq y también durante la huida devastadora desde Bagdad a Helsinki en busca de asilo.

Dos poemas de Ahmad YamaniTraducción de Jaafar Al-Aluni

¿Cómo es la soledad?
Clavar la vista en todo sin involucrarse,
sentir que mi esqueleto pudo haber sido de otra forma.
A veces, pregunto sobre la utilidad de caminar y descansar
en aquellas noches en las que me quedé fuera del planeta
y percibí colores sin nombres en ese universo
en el que me vi descuartizado en otros cuerpos inhumanos,
cuerpos que iban a formarse algún día, pero que por algo
quedaron incompletos.
Durante muchos años fui esos cuerpos incompletos suspendidos en el vacío,
algo más que manos y pies,
lo que la naturaleza abandonó en el olvido.

AL AMPARO DE LA LUNA, un cuento de Ibtisam AzemA medianoche, la luna llena pende del cielo, sujeta por hilos a las estrellas de alrededor. El viento arrecia y amaina jugando en el espacio libre entre el satélite y los astros. Tumbado en la estera, las manos bajo la cabeza, Nadim piensa que puede tomar la luna si extiende el brazo por completo. Traslada la mirada hasta dar con los cipreses que cercan el huerto; parecen enormes junto a los diminutos almendros. Es la primera noche que pasan a la intemperie. La calma del lugar no revela el miedo sufrido en los enfrentamientos que han tenido lugar de día en su aldea. La abandonaron y se refugiaron en el huerto de un pueblo cercano. Marcharon atemorizados llevando a la espalda la grave preocupación del día. Una vez en la finca, ninguno tuvo la fuerza de seguir soportando esa carga: se tumbaron a descansar para que el suelo sostuviera sus cuerpos por unas pocas horas.
Rana Zeid: NO TENGO PATRIA y otros poemasMe dejaron a la impiedad de las olas,/ ¿por qué entonces no permanezco en la orilla?/ Este mar no me ve,/ pero lo sigo reverenciando, queriendo/ con ojos desorbitados y profundos./ Lo beso/ como si en verdad yo no fuera una bestia,/ y mientras cuento con él sus gaviotas/ cuando se adormece,/ él me canta en ruso e italiano/ sin que yo entienda una palabra./ Entonces lloro./ Yo soy la única poesía/ que no tiene patria./ Mis temblorosos pasos/ nunca se conformarán con un solo camino.
Dalia Taha: Dos poemas¿Recuerdas tu primera noche en este mundo?/ No fue en El Cairo, París,/ Kinshasa o Buenos Aires tu primera noche./ Podrías haber nacido en un pueblo tranquilo junto al río/ o junto a un rascacielos/ pero tu primera noche fue en la faz de la tierra./ Lo que rodea el lugar de tu nacimiento/ no son las ciudades ni las localidades adyacentes/ ni siquiera los países o los continentes vecinos/ sino las galaxias y los planetas.
DÍAS EN EL PARAÍSO, Primer capítulo de la novela de Ghalya ‘Al SaidLondres, cuatro de la mañana. La noche es fría, pero no llueve, típica noche invernal londinense. La oscuridad se extiende por todo el lugar, solo la disipa la débil luz proveniente de las farolas. Ya no hay tráfico, todo lo que se movía había entrado en un profundo coma: las tiendas y los restaurantes, hasta los autobuses y trenes se sosegaron a tan altas horas de la madrugada y detuvieron su habitual circulación, siempre veloz. Las calles quedaron desiertas, incluso daban la impresión de haber crecido y ensanchado. Londres parecía una ciudad fantasma.
Dos poemas de Fatema al-ShediEn otra vidayo era una palmera elevada que crecía con violencia
en las afueras del silencio
y extendía su sombra sobre los granos de arena.
O tal vez era una acacia generosa
que despertaba nostalgia en las noches oscuras de los exiliados
y los hacía cantar.
Tal vez era un azufaifo en cuyas ramas las mujeres renovaban su amor
o un algarrobo que custodiaba el horizonte.
Leña de Sarajevo, dos capítulos de la novela de Saïd KhatibiMe libré de la muerte y de la cárcel donde, pensé, pasaría una buena temporada. Me habían acusado de matar a un hombre y engrosar así la lista de asesinos nacionales. Pero me exoneraron. Tropecé e imaginé que nunca más sería capaz de ponerme en pie. La vida se me escapaba de entre las manos lentamente, y, temía, nunca realizaría mi sueño, ese que siempre he llevado conmigo como una madre sostiene a su primogénito recién nacido. Supuse que la guerra que había desfigurado el rostro de Sarajevo me arrastraría consigo, hasta convertirme en un trapo deshilachado e inservible. La imagen de mi hermana pequeña surgió de repente en mi mente y temí perder la razón y sumirme en la locura, tal y como le había pasado a ella; sin embargo, una mano oculta me agarró y me elevó hacia arriba, indicándome el camino.