Tuesday, December 9, 2025

El universo del escritor libio Ibrahim Al-Koni

Nuestro dossier especial «El universo de Ibrahim Al-Koni» está dedicado al extraordinario novelista, poeta y escritor tuareg Ibrahim Al-Koni (1948, Gadamés, Libia-), cuya trayectoria literaria de más de 80 títulos se ha traducido a 35 idiomas. Consagrado en su país natal, Al-Koni ha recibido premios internacionales en Japón, Arabia Saudí, Francia, Inglaterra, Suiza y Marruecos, incluyendo la distinción de Caballero de la Orden Francesa de las Artes y las Letras en 2006. La obra de Al-Koni apenas comienza a conocerse en español, aunque Al-Koni vive en Tarragona desde hace unos años. Hasta la fecha, es sorprendente que sólo hay una obra suya traducida al castellano, Oro en polvo (1999), prologada por Juan Goytisolo y traducida por Ignacio Gutiérrez de Terán.

Teníamos tres buenas razones para embarcarnos en una revista de literatura...

Teníamos tres buenas razones para embarcarnos en una revista de literatura árabe en versión española

At Rest in the Cherry Orchard [Descansando a los pies del...

Por: Dana Muñoz Destierro, trauma y desesperanza en un país abatido por la guerra   Descansando a los pies del cerezo nominada para el Premio Internacional de Ficción...

Hassouna Mosbahi: el tránsito de un escritor versátil

El escritor tunecino Hassouna Mosbahi se ha ido sin concluir muchos de sus proyectos literarios y viajes. La muerte acechante lo detuvo cuando creía que aún contaba con tiempo suficiente para escribir alguna novela más, realizar viajes nacionales e internacionales postergados y reencontrarse con amigos. Le apasionaba conocer nuevos lugares: caminar por las calles, probar la comida y las bebidas, admirar la belleza de las mujeres y de la arquitectura, pasear por las costas, jardines y montañas, todo ello mientras cantaba a la vida por haberle concedido curiosidad, el sentido de la belleza, el don de escribir y el amor por los libros, la música y el cine.

AHOR VEN, SILENCIO poemas de la poeta palestina Dalia Taha

En la feria del libro hay un libro que lleva tu nombre: “Historia de las lágrimas”. Se acurruca cual lágrima entre los libros de políticos y sociólogos, y la historia de batallas y guerras. Pero en algún lugar hay una biblioteca completa para ti, con estantes que casi se caen por el peso de sus hojas. Por cada libro sobre una batalla, hay otro libro inexistente sobre sus lágrimas. Quiero pasear por esta feria del libro. Es cierto que no podré sostener ningún libro en la mano. Es cierto que no puedo pasar las páginas, ni siquiera leer los títulos de los libros y los nombres de sus autores: ellos también desaparecieron de la historia, como sus lágrimas.

Editorial Revista Banipal 17 : El ser, la historia y la...

Por Joselyn Michelle Almeida La entrega de este número se ha retrasado por la impactante noticia del fallecimiento del gran novelista egipcio Sonallah Ibrahim (1937-2025)...

Adónde vas, perro fiel, Cuento de Huda Al-Naemi

Pero, a lo largo de la mañana, volvieron a aparecer las huellas del perro. Con la misma nitidez y persistencia de la jornada anterior. Pasos firmes, confiados, armónicos, el mismo tamaño, idéntico espacio entre una y otra, una vez más en dirección hacia la aldea meridional, procedentes de la septentrional. Esta vez seguí los trazos en la arena, sin detenerme, hasta llegar a los confines de la aldea. El sol había alcanzado ya su punto álgido en el cielo. Justo allí, comprobé que la marea había borrado las señales y no pude saber qué dirección había tomado. Tampoco me decidí a adentrarme en el pueblo y preguntarle a alguien si había visto un perro que se había paseado por allí el día anterior y había hecho lo propio hoy. ¿Dónde se habrá metido?

TRES ÁRBOLES Y OTROS poemas del poeta serio Basheer Al-Baker

No tengo ninguna fotografía/ con mi hermano mayor, Farhán,/ que se marchó allí./ No supuse/ cuando nos vimos por última vez/ que la ocasión no llegara./ Sucedió en Beirut,/ cuando me visitó apresuradamente/ un poco antes de que estallara la guerra./ Hablamos de todo/ pero no pensamos en la fotografía./ Él estaba preocupado,/ no tenía miedo/ porque volvería a la gran prisión./ El teléfono entre nosotros seguía/ sonando en ambas direcciones/ mientras Siria permanecía/ colgada en los hilos de éter/ cual pájaro que vuela/ sin llegar./ Si yo estuviera en el lugar de ese hombre/ pediría los dispositivos que me impidieran las pesadillas/ y me dejaran allí, en Al-Yazira/ entre el río y el desierto.