Sunday, July 6, 2025

Seis poemas del palestino Mosab Abu Toha

  Traducción del inglés de Joselyn Michelle Almeida EJERCICIO INTENSO En Gaza respirar es una tarea, sonreír es hacerse cirugía plástica en el propio rostro, y levantarse por la mañana intentando sobrevivir otro día, es...

Elogio del error de Imad Abu, reseña de Lucía De Bastos

Reseña de Ana Lucía De Bastos sobre Elogio del error de Imad Abu Saleh

El universo del escritor libio Ibrahim Al-Koni

Nuestro dossier especial «El universo de Ibrahim Al-Koni» está dedicado al extraordinario novelista, poeta y escritor tuareg Ibrahim Al-Koni (1948, Gadamés, Libia-), cuya trayectoria literaria de más de 80 títulos se ha traducido a 35 idiomas. Consagrado en su país natal, Al-Koni ha recibido premios internacionales en Japón, Arabia Saudí, Francia, Inglaterra, Suiza y Marruecos, incluyendo la distinción de Caballero de la Orden Francesa de las Artes y las Letras en 2006. La obra de Al-Koni apenas comienza a conocerse en español, aunque Al-Koni vive en Tarragona desde hace unos años. Hasta la fecha, es sorprendente que sólo hay una obra suya traducida al castellano, Oro en polvo (1999), prologada por Juan Goytisolo y traducida por Ignacio Gutiérrez de Terán.

El novelista Khaled Khalifa abandona la vida cargado de dolor

Khaled abandonó nuestro universo la noche del 30 de septiembre del 2023 y nos dejó mucha belleza en este mundo, que día a día se vuelve más extraño y desolado. Dejó muchos amigos, lectores y seres queridos, y también nos dejó algunos poemas cuya existencia desconocíamos.

Tres poemas de la poeta siria Widad Nabi

Tú tocas el duro metal del autobús, aquí, y brota un narciso en el pomo de hierro de la puerta de tu casa, allá. Así son de leales los hogares con los dueños que los abandonan.

LA NOCHE DESVELA LOS SECRETOS DEL DÍA, Relato de Rachida El-Cherni

Ahogó el enfado en su interior, se cubrió a toda prisa con un chal de lana y abrió la puerta con cautela; se coló un aire frío al interior y los perros se abalanzaron sobre ella. Dejó pasar al más pequeño, volvió a cerrar la puerta y apagó la luz. Le acarició la cabeza y trató de distraerse con una serie de televisión, pero su mente se mantenía atenta a cualquier sonido. El chucho se tumbó frente a ella y la miró por un largo rato. Ella detectó un brillo en su mirada, como si quisiera conversar con su pesar para tranquilizarla. Le sonrió con ternura e inmediatamente escuchó unos ladridos afuera que la sobresaltaron y se puso en pie espantada. Miró por una rendija de la ventana y vio una luz intensa que se acercaba. A primera vista creyó que su esposo regresaba a recogerla, pero enseguida se percató de que el furgón era diferente y se convenció de que ella sería la próxima víctima en la región. Se estremeció y se dijo a sí misma: «Lo que tienes que hacer, Nawara, es salvar el pellejo».

Capítulo de la novela Un verano con el enemigo de Shahla...

Mi madre se empeñó en casarse con mi padre, y consiguió así obtener venganza y castigarnos a todos. Entre ella y mi tío Fares hubo una historia de amor discreta que todos intentaron ignorar, pero cuya mezcla tóxica se aupó a nuestras vidas pese a todos.

Revista Banipal 16: La novela libanesa y la guerra civil

Beirut sufrió una guerra civil infernal durante quince años. Entre 1975 y 1990, la ciudad y el país entero estuvieron hundidos en la ciénaga de una guerra civil absurda repleta de asesinatos, violencia y brutalidad. Una realidad fragmentada provocada por la hostilidad ideológica entre suníes, chiíes, drusos y cristianos, e incluso en numerosas ocasiones entre los miembros de una misma confesión religiosa. Por si fuera poco, entraron en escena actores extranjeros —palestinos, sirios e israelíes— y avivaron la pesadilla de una guerra que se extendió y diversificó hasta convertirse en una espiral de muerte de la que no escaparían ni quienes quedaron con vida.

Revista 14 Cuentos de Egipto: Más allá de las caravanas y...

La constelación de relatos presentados en este número de Revista Banipal reúne la obra de los escritores egipcios Hassan Abdel Mawgoud, Gilane El-Shamsy, Sherif Saleh, Mansoura Ez-Eldin, Montasser Al-Qaffash, May Telmissany, Safa’a El-Nagar y Tareq Imam, quienes proyectan un Egipto más allá de «las caravanas y el tiempo de la arena», la conocida metonimia del Oriente popularizada por Borges. Tan proteo como el dios del mar invocado en el adjetivo, el género del relato adquiere una nueva vida con la obra de estos escritores egipcios —desde el cuento con sesgos de lo absurdo, lo irónico y lo macabro de la modernidad, practicado por grandes maestros del relato como Edgar Allan Poe, Ramón Gómez de la Serna, Ariel Dorfman o Toni Morrison— hasta el microrrelato, mediante el cual estos escritores abren nuevas brechas para el género.

Mi sangre está contaminada de amor Poemas de Yaser El-Zayat

Pon mi cadáver en tu bolsillo, amigo mío, sálvame para que el llanto se convierta en tu lecho, pon mis sueños en tu bolso, esposa mía, embellécelos cuando mi existencia se convierta en tu tumba y sácame de tus uñas, amiga mía, arrójame en la ambulancia para que se regulen los latidos de tu corazón. ¡País mío! No ha pasado nada, no ha pasado nada. Continúa masticando el humo, los festivales y las cárceles. Yo soy feliz aquí, feliz en mi tumba divina, esta tumba mía a la que llamo Yaser El-Zayat. Sí, soy Yaser El-Zayat: Descendiente de comerciantes arruinados, descendiente de poetas arruinados, descendiente de este país arruinado, descendiente de himnos colectivos, sueños colectivos y tumbas colectivas. Entonces, ¿cómo distingo tus rasgos entre todos estos escombros?