Oriente y Occidente desde los caminos
del Mediterráneo
por: Joselyn Michelle Almeida
En uno de los análisis más completos del Mediterráneo que continúa vigente en nuestros tiempos, el reconocido historiador Fernand Braudel escribió: «Viajar por el Mediterráneo es encontrar el mundo romano en el Líbano, la prehistoria en Cerdeña, la ciudades griegas en Sicilia, la presencia árabe en España… Es encontrar cosas muy viejas, todavía vivas, que se codean con lo ultramoderno». La maravillosa riqueza creativa del octavo número de Revista Banipalnos transporta a las orillas de ese mar de mitos e historias entrelazados que vive junto a lo «ultramoderno» —desde Mauritania al este hasta Iraq hacia el oeste. La poesía innovadora y la narrativa dinámica de los grandes escritores y poetas recogidos en las páginas del No8 de Revista Banipal unen «los caminos del mar y la tierra» del Mediterráneo que conectan Oriente y Occidente en palabras de Braudel, dándonos una visión más amplia del mundo.
Es un privilegio comenzar este editorial con dos capítulos de Adoniada, el libro más reciente del gran poeta Adonis, seudónimo de Ali Ahmad Said Esber, que Banipal adelanta en exclusiva y que estará disponible en las librerías a partir de noviembre de 2022, publicado por la editorial Vaso Roto Ediciones. Esta epopeya moderna invoca a la Odisea y al héroe que intenta volver al origen moviéndose entre espacios, buscando la ruta certera: «Aquí está el Oriente a mis espaldas, y Occidente no está enfrente / son dos orillas para un solo río. Simbad navega en el mar de Ulises, en el mar de Cadmo», declara el poeta.
A través de este mar, el poeta llega a ciudades como Beirut, Damasco y París, teniendo varios encuentros con personajes del pasado además de hombres que, al igual que los monstruos de la Odisea, acechan en el camino. Como el Canto a mi mismo de Walt Whitman o el Canto General de Pablo Neruda, Adoniada también celebra la potencia de la voz y la visión poética. Mas si en Whitman y Neruda esta voz goza de la certidumbre y el entusiasmo visionario del mundo emergente de la modernidad, la interrogación poética del mundo actual sea tal vez la que caracterice el tono de Adoniada, que se anuncia al comienzo con la pregunta: «¿Cómo será el mañana / si no es más que / una máquina o un Dios?». La erudita y polisémica traducción de Jaafar al-Aluni y Trino Cruz incluye notas que enriquecen el texto a la vez que destacan la sonoridad del verso.
Si bien Adonis experimenta con el género de la epopeya contemporánea, los poetas Ashur Etwebi, Gihan Omar y Ahmad Yamani, quienes también gozan de fama internacional, cultivan la lírica. En He visto el río y los pinos: cien cuartetas, Etwebi utiliza la cuarteta como forma poética para presentar la realidad cotidiana de forma casi cinematográfica. Acompañadas de las pinturas del autor, cada una de las cien abre una ventana a un aspecto vital de la ciudad del poeta y el paisaje campestre que la rodea. «Dioses y poetas se encuentran en la sala de idiomas», mientras «la lluvia, como nosotros, está llena de aflicciones». El presente simultáneo de todas estas vivencias, cada una como un cortometraje, subraya la fugacidad de la vida a la vez de la necesidad de observar lo más sencillo: «en el aleteo del ala de un ave hay un poema roto», escribe Etwebi. Los cuadros que acompañan los poemas son tan sugerentes como las escenas que representan.
Los temas del mar y la cotidianidad también se desarrollan en la poesía de la poeta egipcia Gihan Omar, quien los personaliza a través del prisma de las relaciones interpersonales más cercanas, especialmente la de pareja. «Nadie predice mis próximos pasos / o me atrapa con sus dedos. / Por eso siempre fracaso en el amor», escribe en el «No devuelvas los peces al mar». Las imágenes acuáticas que abundan su obra, como las medusas, las sirenas, los ríos y las profundidades hablan no sólo de la evanescencia de la pasión, sino también de la experiencia de la pérdida. El mar se convierte en tumba: «Para decirme que el mar nos ha matado, / no me mandes ninguna foto nueva. / Yo voy mucho al mar, mucho», dice la poeta en su poema «Historia del mar». Además de la sublimidad mortal del océano, Omar también desarrolla símbolos que la filósofa Julia Tristeza analiza como lo abyecto, «aquello que perturba una identidad, un sistema, un orden», como la mujer sin techo que recorre la ciudad con una maleta como si fuera un fantasma en «Mil flores y una luna».
La deshumanización general que se vive en las grandes urbes de Occidente y Oriente cobra especial urgencia en la poesía de Ahmad Yamani, poeta egipcio radicado en Madrid, que en su poética baudelariana expone al lector a los extremos de lo bello y lo espantoso de la experiencia contemporánea, y utiliza la ironía para combatir el estupor de la banalidad. El poeta se ve reflejado en «cuerpos inhumanos… / lo que la naturaleza abandonó en el olvido» (del poema «Cuerpos incompletos»). El cuerpo herido se convierte en un símbolo de la violencia sin sentido que amenaza la convivencia pacífica en las ciudades a través del mundo.
En «Canción para los niños», por ejemplo, Yamani aborda el tema del asesinato de un hombre que una noche rumbo a su casa sufre la funesta suerte de pasar cerca de una pandilla de adolescentes en un parque. La anáfora de los versos «No era nada personal / ojalá lo fuese», subraya cómo los chicos son incapaces de identificarse con la humanidad del otro hasta el grado de matar. Como contrapunto a esta brutalidad, la poesía de Yamani celebra las relaciones que logran establecer algún vínculo de conexión, por tenue que sea: «A veces me gusta que pienses en mí / No digo cada día y cada noche / pero de vez en cuando / me gusta que pienses en mí». La emoción es tan delicada que salta a la música, y casi se escucha como una canción que llega desde la lejanía en la bella traducción de Al-Aluni.
El encuentro o la imposibilidad del mismo es el hilo que conecta la narrativa de escritores tan diversos como Samuel Shimon, Hassan Abdel Mawgoud, Ann El Safi, y Abdallah Uld Mohamadi Bah. Un punto de encuentro también puede ser de desencuentro y peligro, como narra el escritor iraquí Samuel Shimon en el capítulo presentado de Un iraquí en París, una novela autobiográfica traducida a varios idiomas, y cuyo protagonista la crítica ha denominado como un descendiente árabe de Don Quijote.
En «Rumbo a Hollywood», el protagonista de Un iraquí en París decide irse de su casa en un pequeño pueblo de Iraq para llegar a Hollywood y cumplir su sueño de escribir y actuar en películas. Pronto, la propia vida del héroe adquiere una dimensión cinematográfica, confirmando aquella observación de Byron que la realidad supera la ficción: a lo largo de su viaje por Siria, Líbano y Jordania, las autoridades lo acusan de espionaje y lo someten a tortura. Después de apenas salir con vida de Jordania, el protagonista llega a Beirut oeste, donde su trabajo para las noticias lo lleva a conocer a Yasser Arafat, quien finalmente le otorga un salvoconducto a Francia. A pesar de la seriedad del tema, Shimon tiene un control magistral del ritmo de la prosa y la trama además del dialogo, que Ignacio Gutiérrez de Terán ha transmitido en su magnífica traducción.
La tensión que puede generarse a partir del encuentro intercultural también ocupa la novela de Abdallah Uld Mohamadi Bah, un escritor de Mauritania, cuya novela, A la sombra de Teresa, se desarrolla en Madrid durante la década de los setenta. El narrador, uno de los ayudantes del embajador marroquí en España, conoce a la Teresa del título, una bella chica brasileña de quien termina enamorándose, pero que al final tiene que abandonar por la presión de la cultura tradicional. Asimismo, el fascinante relato del escritor egipcio Hassan Abdelmawgoud explora la relación entre un niño egipcio y una familia nazarena de cuya hija se enamora, y a quienes acompaña por primera vez a una granja de cerdos, un animal considerado tabú para el islam.
Las escritoras Ann El Safi y Jamila Omairah iluminan la dimensión del género y cómo las mujeres viven estos encuentros y desencuentros en los distintos entornos de Sudán y Jordania. La joven protagonista del relato de El Safi, una escritora sudanesa que ha publicado más de ocho novelas, se ve atrapada entre las actitudes tradicionales de su madre, quien decide con quien se casará sin consultarla, y el deseo de que las mujeres decidan su futuro, incluso cuando ella tiene que sacrificar su felicidad personal para ello. Por su parte, Omairah describe cómo una joven utiliza la nueva tecnología para acabar con la tiranía de Suleimán, un jefe de planta que utiliza su posición social para oprimir a sus trabajadores y familia.
Como poeta invitado, este número presenta la obra de Amadou Lamine Salle, un poeta francófono de Senegal cuya obra ha recibido el Grand Prix de la Academia Fancesa. La exquisita traducción de Trino Cruz nos trae las imágenes audaces del mensaje urgente en la poética de Lamine Salle, que insiste en el amor como el norte del viaje: «Desgranar las estrellas del día / Amar / Disciplinar los rencores / Amar / Someter las tristezas / Amar».
Os invitamos a disfrutar de este incomparable periplo Mediterráneo hasta el próximo número. ¡Feliz verano!
Joselyn Michelle Almeida, PhD. es la autora del poemario Condiciones para el vuelo (Libros del Mississippi, Madrid 2019) y de
varios estudios y artículos de filología anglo-hispana. Cursó estudios clásicos y filología inglesa en Tufts University, y se
doctoró en filosofía y letras de Boston College. Su experiencia profesional abarca el campo de la lengua y la literatura como docente e investigadora en la Universidad de Massachusetts Amherst y otras universidades estadounidenses, y como editora y traductora. Entre otras, ha sido becaria de la Fulbright y de la National Endowment for the Arts en EEUU.