sobre Cossos celestes de Jokha Alharthi


Un puente de voces entre Omán y Barcelona 

Hanan Jasim Khammas

Sí, querido lector, ha leído bien, es un título en catalán. ¿Por qué? Nos sobran los motivos. En primer lugar, para celebrar la trayectoria de la traductora Margarida Castells Criballés, coautora del diccionario árabe-catalán y traductora de Las mil y una noches, de los autores Ibn al-Muqafaa, al-Jahiz y Mahmoud Darwish, entre otros nombres de una extensa lista.

Asimismo, porque Banipal homenajea la traducción literaria y las lenguas que son el vínculo entre las personas y las culturas. Pero, sobre todo, porque Cossos Celestes, de la omaní Jokha Alharthi, que aún no está traducida al castellano, ganó el premio Man Booker International Prize en 2019, convirtiéndose no solo en la primera mujer árabe en alcanzar este prestigioso reconocimiento sino, también, la primera obra escrita en árabe.

Cossos Celestes es una ambiciosa novela que nos presenta una majestuosidad literaria que rescata la herencia poética árabe enlazándola con un espíritu de crítica contemporánea de altísimo savoir-faire. Escrita con minucioso cuidado, la novela mantiene con sutileza un ritmo preciso y un estilo poético logrado. La riqueza de la novela también está en nutrirnos con pedacitos de saber que subvierten todo prejuicio orientalista que hayamos interiorizado, seamos árabes o no. Está también en enseñarnos el amor que se les tiene a las hijas cuando el estereotipo nos hacía entender que a las hijas se las mata por ser hembras. Nos recuerda la historia de la esclavitud en los países árabes cuando el legado musulmán les dictaba a los creyentes que sus madres los habían parido libres. Nos hace palpar con hilarante gracia las minúsculas maniobras que enfrentan las mujeres en su lucha cotidiana de hacer realidad sus propios deseos. Al mismo tiempo, y sin falta de compasión, nos abre los ojos al miedo y la soledad de los hombres que viven en sociedades dominadas por hombres. Sobre todo, nos habla de Omán, de sus señores y esclavos que gritan en los sueños “¡somos libres, libres!”, de la evolución de sus calles y sus pueblos, de sus violadores y sus profesoras, de sus escuelas y sus universidades, de cuando llegaron las máquinas de coser y las parabólicas, de su petróleo y puertos pesqueros, de su diabetes, comadronas y hospitales. De Omán, en suma, el pueblo que ha visto crecer un país, de aquel rincón en el mapa que asoma al mar arábigo y lleva en sus hombros los complejos contextos de la península árabe.

Hace falta destacar algunas cuestiones sobre la edición entre manos. Por un lado, parece que la editorial catalana quiere seguir el ejemplo de la edición inglesa, supuestamente para facilitarle al lector la tarea de seguir un relato entretejido por numerosas voces. Esto se ve, por ejemplo, en el mapa genealógico de las entrelazadas familias que lo protagonizan. Otro ejemplo es el de titular las secciones de la novela con el nombre del personaje desde la perspectiva del cual se narra, según les ha parecido a las traductoras de ambas lenguas, siempre con un criterio justificado. Lo curioso es que esto no sucede en la versión árabe y, personalmente, no sé hasta qué punto ha sido una estrategia acertada. Por un lado, la ausencia de los títulos y la confusión causada por la abundancia de personajes aumentaban el efecto de fragmentación narrativa y la polifonía del texto, cosa que tiene un valor añadido, ya que devela una inmensidad humana invisibilizada en la cotidianidad contemporánea por causa de las impuestas fronteras espaciotemporales. En cambio, titular las secciones, aunque reconozca que ayuda a seguir el hilo narrativo y tener controlados a los personajes, parece peinar los rizos del texto y moderar su efecto polifónico. Por otro lado, está el título de la novela, que en árabe se lee ‘Sayyidat alqámar’, ‘las damas de la luna’, refiriéndose a la mayoría de voces y personajes femeninos que destapan la historia y la diversidad del país, cosa que se pierde en el título de las traducciones inglesa y catalana, que no hacen más que reducir esas voces – esas damas, testimonios de la historia de un país – a ser ‘cuerpos celestes’.

Sin embargo, hay que señalar la grandiosa labor de la traductora que ha sido capaz no solo de mantener la elegancia y la precisión del ritmo narrativo, sino además darles a los personajes un alma catalana, que hace a cualquier lector identificarse con el personaje de la otra punta del continente de manera espontánea. Si no hubiese leído la novela previamente en árabe, hubiera dicho que es una majestuosa novela catalana sobre Omán. Resalto, en especial, la sutileza al controlar los distintos registros y el dominio sobre los esporádicos intercambios entre el árabe clásico y el dialecto omaní.

Jokha Alharthi (1978) es una escritora omaní. Doctora en Literatura Árabe Clásica por la Universidad de Edimburgo. Actualmente es profesora de Literatura Árabe en la Universidad de Sultan Qaboos. Ha publicado varios cuentos y novelas como Sueños (Manamat); Las señoras de la luna (Sayyidat al-Qamar) entre otras. Alharthi es galardonada con el Premio Sultan Qaboos de Cultura, Arte y Literatura por su novela El naranjo amargo (Narinyah) en 2016. Su novela Las señoras de la luna fue nominada para el Premio Sheikh Zayed del Libro en 2011, y en 2019 ganó el Man Booker International Prize por la misma novela.

«Cossos Celestes» de Jokha Alharthi. Traducción de Margarida Castells Criballés. Editorial Les Hores, 2020. ISBN: 978-84-121686-6-2

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