TAPONES PARA EL OÍDO, cuento de Somaya Al-Sayed

Somaya Al-Sayed

Cada vez que él se sentaba frente a su escritorio a escribir, fracasaba por una razón que desconocía. Ponía los dedos en el teclado y miraba la pantalla durante horas. Quería escribir para satisfacer una necesidad interna de escribir una historia, pero no tenía ideas en la mente, como si las ideas se hubieran perdido al ocurrir y pasaran a otra cabeza.

Una vez, mientras estaba acostado de lado en el sofá viendo una película, puso la palma de la mano izquierda debajo de su cabeza y se cubrió la oreja con ella. En ese momento, notó algo, sintió que había ideas fluyendo de tal forma que incluso comenzaron a molestarlo mientras veía la película. Retiró la mano de debajo de la cabeza y cambió su postura. Notó que las ideas se desvanecieron por completo. Se enderezó con la espalda apoyada en el sofá, asombrado y confundido. Se tapó los dos oídos con las palmas de las manos y notó el flujo abundante de ideas en su mente. Se reía como un loco en el salón de la casa.

El hombre permaneció así durante casi una hora: al taparse los oídos con las manos, las ideas fluían, y al apartarse las manos, las ideas desaparecían. No dejaba de pensar en las ideas y en la manera de sacarlas de su mente y escribirlas mientras se tapaba los oídos con las manos.

El hombre se dio cuenta de que el aire que entraba en sus oídos lo distraía cuando intentaba escribir, e incluso impedía que las ideas se metiesen en su cabeza. Así que intentó sentarse en la silla frente a su computadora mientras se tapaba la oreja con una mano y escribía con la otra. Sin embargo, le parecía agotador, y sus manos se entumecían después de pasar horas en la misma posición. Además, cada vez que quitaba las manos, las ideas cambiaban.

Pensó en comprar tapones para los oídos. Cuando se puso los tapones, se conectó con las ideas y pudo escucharlas con claridad. Se calmó. Se volcó a escribir sin parar día y noche por temor a perder esas ideas. Imprimió todo lo que escribió hasta que su casa se llenó de folios. Ahora duerme en la silla de su escritorio.

 

 

 

Traducción de Hala Nesly


Somaya Al-Sayed
, narradora y artista visual de Yeda, reino de Arabia Saudí. Su primer libro titulado «Cartas a Flores en tiempos demoniaco» fue publicado en 2021. Publicó varios cuentos en periódicos y revistas locales y árabes. Participó en las antologías de cuentos cortos publicadas por La Sociedad de Letras, Ediciones y Traducción en 2019 y 2020. En 2022, su relato titulado «Una misión poética», ganó el concurso de relatos muy breves del sitio web «Kotobna».

Hala Nesly (1989, Damasco) es licenciada en Filología Hispánica por la Universidad de Damasco, tiene diploma en Formación Docente por la misma universidad. Es profesora de lengua árabe en el Instituto Andaluz de Estudios Empresarios y mediadora intercultural en Fundación Cepaim. Traductora de una colección de cuentos infantiles titulada La hoja y el bolígrafo (2016). Tiene muchos artículos traducidos del español al árabe y publicados en revistas árabes.

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